Retomando la senda de mi destino...

Dejando atrás el mes de Enero me pregunto si los demás meses de este año será igual que él... sinceramente espero que no.




No puedo decir que este inicio año ha sido todo lo que esperaba, al contrario se podría decir que fue altamente decepcionante.


Muchas cosas pasaron en apenas unas semanas, donde pensé que mi pequeño mundo estaba patas arriba y que mi año nuevo estaba condenado a ser uno completamente catastrófico en mi vida. Pero no, realmente no todo es lo que parece ser y el potencial de sobrellevar las cosas, el día a día y todas las afrentas que el destino nos pone en nuestro camino, es inmenso.


Es solo cuestión de ver las cosas desde todos los ángulos posibles, obviamente no desde un principio, porque el dolor, la rabia y la frustración te nubla la capacidad de tener tu cabeza en frío y de ver la realidad como es. Hay que primero superar ese luto interno, privado y muy personal, para luego ya mas despejados poder regresar a lo que realmente nos importa... a seguir intentando conseguir y alcanzar lo sueños que nos hemos propuesto, a luchar por lo que queremos y a no quedarnos dormidos en los laureles, sino levantarnos, sacudirnos y seguir con paso lento pero firme por la senda de nuestro destino.


Cada quien tiene su manera de afrontar la vida, yo deseo hacerlo con una sonrisa; con la mente en positivo pensando en que lógicamente muchos obstáculos, desilusiones y tristezas se cruzaran por mi senda, pero que así como hoy estoy de pié, sé que podré levantarme cuantas veces sea necesario siempre y cuando tenga la convicción que soy capaz de seguir adelante y que vine a este mundo por algo... así que debo seguir andando el la búsqueda de mi destino.


Y mientras retomo esta senda que he elegido en mi vida, espero disfrutar de la vista de hermosas situaciones, de toparme con buenas personas que alegren mi andar, con las que pueda compartir mis experiencias y que justifiquen el no arrepentirme nunca de vivir este regalo que Dios me dio... la vida!


Por mi parte, yo seguiré luchando, con una sonrisa eso si, por alcanzar mis pequeñas metas... por que dando los justos y seguros pasos podemos llegar a donde queramos...



Me despido con un beso...
fue un gusto poder compartir contigo este pequeño tiempo

Hasta la próxima!